¡Hola a todos! Por fin reaparezco.
He estado algo liado y sin poder darme una vuelta para echar fotos, así que para poder escribir sin imágenes he creado otro blog, donde publico las historias cortas que voy creando. Se llama Los Cuentos de Ogliath, por si os queréis pasar a echarle un vistazo.
Entrando ya en el tema de hoy, la entrada va a ser cortita, tan sólo un detalle.
A noche, dando una vuelta con mi novia buscando el fresco, fuimos al Palmeral de las Sorpresas, y entre paseo y paseo y charla y charla, nos acordamos de que llevábamos la cámara.
Nos pusimos a sacarle fotos a la farola, a ver que salía, y tras varios intentos y medio minuto sin tocar la cámara, conseguimos esto:
La farola
No está mal para ser una foto hecha desde una barandilla.
Pero eso no es lo que me llamó la atención. Como todos sabemos, la farola lanza un haz de luz que va girando para avisar a todo el frente marítimo de dónde está la costa. Pero no alumbra "hacia dentro".
Quizás sea yo un poco ingenuo, tal vez, pero no se me había ocurrido pensar que "tiene que ser así" porque si no, los que vivan en la costa no podrían dormir con las ventanas abiertas.
¿A vosotros no os ha pasado?
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